Lo primero que hizo el servicio técnico es desmontar el objetivo para inspeccionar el daño provocado, en esta inspección vieron que el motor AF estaba dañado y había que reemplazarlo, algo normal ya que es una pieza eléctrica.
El siguiente paso era separar todas las piezas para seguir comprobando los daños y ir solucionando lo que pudiera aparecer, el mayar problema eran los restos de sal, por este motivo las piezas móviles no se movían.
Así que la solución que dieron es poner a hervir diferentes piezas del objetivo y las lentes, según el propio soporte técnico de Nikon el agua donde se hierve llega unos aditivos químicos, los cuales no ha revelado.
Una vez limpias las piezas solo queda ensamblar el objetivo y poner el nuevo motor de enfoque. Como veis es una reparación bastante original, al menos para nuestros ojos, los de usuarios ignorantes. En tan solo 3 días de trabajo un objetivo que estaba desahuciado, volvió a la vida. NO INTENTÉIS ESTO EN CASA!.
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