1
Paula Bronstein
Foto: Paula Bronstein (Reportage by Getty Images)
Afincada en Bangkok desde hace 15 años, Bronstein ha cubierto conflictos bélicos en Asia central, entre los que destacan los de Cachemira y Afganistán. Es precisamente en el país de los talibanes donde ha desplegado más su trabajo como fotógrafa de guerra, centrándose en la devastación que ésta ha causado a la población civil. Problemas como las enfermedades, la adicción a la heroína y el opio (del que Afganistán es el principal productor mundial) o las amputaciones por explosiones de minas y bombas han captado su interés más allá de las situaciones de combate. Bronstein cubre también noticias de actualidad en el sudeste asiático, algunas de las cuales tienen que ver con las consecuencias de la guerra.
2
Susan Meiselas
Foto: Susan Meiselas (Magnum Photos)
Ella misma rehúsa definirse como fotógrafa de guerra. Sin embargo, es imposible pasar por alto el reportaje de Meiselas en Nicaragua. Parte de la importancia que tuvo aquel trabajo documental radica en que abarcó los antecedentes de la revolución sandinista, los enfrentamientos del FSLN con las tropas de Somoza y la posterior reconstrucción que tuvo lugar en el país centroamericano. La imagen que muestra al sandinista Pablo “Bareta” Arauz a punto de lanzar un cóctel molotov se convirtió con el paso del tiempo en el símbolo de la revolución y ha sido ampliamente reproducida.
3
Gerda Taro
Foto: Gerda Taro
André Friedman conoció a Gerta Pohorylle en París y juntos se inventaron el personaje de Robert Capa. Más conocida como Gerda Taro, de él aprendió el oficio de fotógrafa y juntos viajaron a España cuando estalló la Guerra Civil. Algunas de aquellas primeras fotografías con la firma de Capa son, de hecho, suyas.
En julio de 1937, Taro fotografió desde el lado republicano las sucesivas batallas de Brunete. Finalmente, las tropas sublevadas del general Franco, con la ayuda de la Legión Cóndor de la Alemania nazi, retomaron el punto estratégico al este de la capital. Taro sufrió un accidente en la huida y fue atropellada por un carro armado republicano. Murió pocas horas después, hospitalizada en El Escorial.
País de origen: Alemania (1910-1937)
La fotografía de guerra es un género que tristemente no pasa de moda. Y así será mientras siga habiendo guerras y fotógrafos dispuestos a arriesgar su vida por contarlas. O fotógrafas. En Quesabesde hemos elaborado una lista de diez mujeres que en varios momentos de su vida han sentido la necesidad de poner toda su energía, conocimiento y valor al servicio del espectador y de la libertad de información. Ni rastro de romanticismo, ni un ápice de gloria, ningún afán de protagonismo. Arriesgar para conseguir un documento gráfico para la historia. Pese a lo diverso de sus planteamientos, enfoques y modos de trabajar, los resultados tienen siempre un punto en común: todas han apuntado sus objetivos hacia las víctimas para documentar los desastres de la guerra.
4
Alexandra Boulat
Foto: Alexandra Boulat (VII Photo Agency)
Cofundadora en 2001 de VII Photo Agency, Alexandra Boulat cubrió en los años 90 los conflictos de los Balcanes, desde el sitio de Sarajevo y la guerra en Bosnia en 1993 hasta la liberación de Kosovo por las fuerzas de la ONU en 1999. En 2001 trabajó en Afganistán documentando el fin del régimen talibán que desde 1996 gobernaba el país asiático, y en 2003, ya para la agencia VII, documentó la caída del régimen de Saddam Hussein en Iraq. Un año antes de su muerte por un aneurisma cerebral Boulat abordó el conflicto palestino con la llegada al poder de Hamás en Gaza.
5
Yunghi Kim
Foto: Yunghi Kim (Contact Press Images)
La cámara de Yunghi Kim ha documentado varios conflictos bélicos y algunos temas derivados de ellos pero mucho menos conocidos, como el de las comfort women, mujeres chinas en su mayoría forzadas a la prostitución por las tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial. En 1992 Kim cubrió la entrada del ejército norteamericano en Somalia y en 1996 el retorno de los refugiados hutus a Ruanda. En 1999 fotografió la deportación -como represalia de Milosevic a los bombardeos de la OTAN sobre Serbia- de albaneses de Kosovo principalmente a Macedonia, donde había campos de refugiados en tierra de nadie.
6
Sandra Balsells
Foto: Gemma Balsells
Su trabajo en los Balcanes marca una de las grandes etapas del fotoperiodismo femenino español. Colaborando con The Times, Sandra Balsells cruzó media Europa en coche para ser testigo de la desmembración de la antigua Yugoslavia. Dilemas personales, como afrontar la primera fotografía de un cadáver, marcaron su trayectoria reporteril en el conflicto. La catalana realizó varios viajes en la década de los 90, volviendo en 2004 para reencontrarse con algunos de los protagonistas de sus primeras fotos, esta vez también recogidos en un documental. Algunas de sus imágenes en blanco y negro que ella misma describe como escenas primitivas de la guerra son hoy un icono de aquel conflicto.
País de origen: España (1966)
7
Véronique de Viguerie
Foto: Véronique de Viguerie (Reportage by Getty Images)
En 2004, y gracias a sus anteriores contactos, una joven Véronique de Viguerie se estableció en Kabul, donde trabajó fotografiando a los talibanes que en 2006 retomaron el control del sur de Afganistán. Aquel reportaje es uno de los documentos más reveladores sobre los talibanes e incluye retratos de mujeres afganas, algo poco común. En 2008 y 2009 Viguerie se unió a grupos de piratas en Somalia y Nigeria para fotografiar sus actividades desde dentro de los mismos. En Somalia controlaban parte del territorio donde se extrae crudo, que después era refinado por la población local y vendido en el mercado negro.
País de origen: Francia (1978)
8
Maysun
Foto: Maysun (EPA)
Muchos conflictos armados tienen como objetivo la independencia de una región, y Maysun se ha visto siempre comprometida con estos pueblos. Desde la independencia de Kosovo en 2008 hasta recientes combates en Alepo, la fotoperiodista española ha trabajado desde el punto de vista de los habitantes de estas regiones. La diáspora palestina es su gran proyecto a largo plazo.
En el último año y medio ha viajado en varias ocasiones a Siria para cubrir un amplio aspecto de una de las guerras más sangrientas de la actualidad. Así, además del bang bang tan solicitado por los editores en avanzadas militares para controlar posiciones estratégicas, también ha dirigido su objetivo al desastre humanitario que suponen los desplazados internos y se ha detenido a fotografiar la importantísima labor -en unas condiciones mucho más que precarias- de los hospitales de guerra.
País de origen: España (1980)
9
Heidi Levine
Foto: Heidi Levine (Sipa Press)
Pocas fotógrafas tienen un conocimiento tan amplio del conflicto entre Palestina e Israel como Heidi Levine, que vive en el país hebreo desde 1983. Sus incursiones en territorio palestino son continuas y ha sabido tratar el tema de un modo amplio y bilateral en su reportaje “One Land, Two Peoples”, en el que documenta situaciones y problemáticas a ambos lados del muro. Lo más sorprendente es ver fotografías prácticamente idénticas del lado palestino y judío, lo que pone de manifiesto que el sufrimiento en la guerra no entiende de bandos.
Levine también fue testigo de la segunda guerra del Líbano en 2006, fotografió a los refugiados iraquíes en Jordania, Siria y Suecia y trabajó durante un mes empotrada con tropas de mujeres americanas en Iraq. En los últimos años ha documentado conflictos bélicos en Egipto, Afganistán y Georgia, entre otros.
País de origen: Estados Unidos
10
Alexandra Avakian
Foto: Alexandra Avakian (Contact Press Images)
Es posiblemente la fotógrafa que ha documentado más ampliamente el mundo musulmán, dentro y fuera de sus fronteras naturales (lo que incluye Estados Unidos). Alexandra Avakian ha realizado ensayos fotográficos en Gaza, Irán y el Líbano, además de otros lugares en los que no había guerra, y su documento es uno de los más profundos sobre el islam actual, clave para entender muchos conflictos armados. Avakian ha vivido largas temporadas en los lugares que ha documentado, lo que le ha permitido conocer bien a sus personajes, banalizar lo superficial y profundizar en el la raíz de los conflictos.
Fuente: quesabesde.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario