Los fotoperiodistas retratan políticos que ríen y ciudadanos indignados
Aparecen ciudadanos indignados, tristes, hechos polvo. Decenas de miles, como en una de las manifestaciones contra las cargas policiales del pasado año; en pareja, como la madre y la hija que se abrazan a la espera de recibir la orden de desahucio de su casa: o solos, como el joven trajeado, afligido, en una junta de accionistas de la maltrecha Bankia. Y también salen políticos, que parece que van a lo suyo: sonrientes como Francisco Camps, junto con Ricardo Costa, en el juicio por cohecho pasivo impropio; de buen rollito como los socialistas Ximo Puig y Elena Valenciano en un acto de partido; o jugando al pin pon como Alberto Fabra y Rita Barberá. Y junto a todos ellos, Julio Iglesias cantando la mar de contento en el Palau de les Arts, mientras le busca por el mundo un juzgado valenciano para declarar por el 'caso Ivex'.
Es el principal discurso expositivo de Fragments 2012, que reúne una selección del trabajo realizado por 17 fotoperiodistas valencianos el pasado año. Pero no es la única línea propuesta en la exposición que se puede ver en la Nau Centre de Cultura hasta el 1 de mayo, organizada por la Unió de Periodistes Valencians en colaboración con la Universitat de València. Hay una línea negra como el negro futuro del periodismo tal y como hoy lo conocemos. Hay imágenes en negro que aluden a los numerosos despidos de fotógrafos (también de periodistas) de prensa. De ahí que la portada del periódico-catálogo (diseñado por Estudio Menta) remita a una esquela.
"Son los sitios, los hechos a los que no se ha podido llegar", por intereses políticos y económicos o por unas plantillas de trabajadores severamente diezmadas, señaló ayer el presidente de la Unió de Periodistes, Ximo Clemente. "La imagen refleja una situación y sirve por sí sola para constatar el descontento de unos ciudadanos que no creen en sus políticos", añadió Clemente.
Lo "triste" es que ni siquiera ha habido una selección malintencionada: "Es lo que la mayoría de los fotógrafos nos ha enviado para exponer", apunta el fotógrafo Kai Forsterling, uno de los coordinadores de la muestra. El vicerrector de Cultura, Antonio Ariño, incidió en la importancia del periodismo para el sistema democrático y en cómo algunas imágenes se convierten en iconos
El resto del espacio expositivo lo completan las manifestaciones, los despropósitos urbanísticos, los desastres naturales de incendios y barcos encallados, las escenas costumbristas, los personajes culturales más destacados y las despedidas de héroes deportivos que abandonaron la escena pública en un 2012 sin apenas concesiones para la alegría.
Falta, no obstante, la fotografía que motivó la dimisión de un consejero: el instante en el que el entonces titular de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, le entrega -en plena sesión parlamentaria- un supuesto informe judicial del caso cooperación" al diputado del PP Rafael Blasco, imputado en la causa.
Es uno de los lienzos negros que resaltan entre millones de píxeles en color, expuesto así para protestar por el despido del fotógrafo que captó ese momento, Ferran Montenegro.
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