Hace poco ha saltado la noticia del nuevo portátil de Apple, un verdadero monstruo de la informática. Con la configuración más completa sobrepasa los 7000€... ¿Pero de verdad necesitamos tanto dinero para revelar nuestras fotografías digitales? ¿Necesitamos realmente tanta prestaciones? En Xataka Foto vamos a fijarnos en los requerimientos que nos piden los programas fotográficos para ver qué ordenador deberíamos comprarnos para trabajar sin problemas.
Hay una reflexión que muchos piensan que dice que la fotografía se estropeo cuando entró la informática en ella. Desde luego no estoy de acuerdo. Pero era maravilloso cuando hacer una foto solo dependía de la correcta exposición y de saber controlar la temperatura de tres químicos.
Hacer una fotografía era relativamente fácil, salvo cuando te encontrabas con aquellos que querían complicarlo todo para parecer más especiales. Pero ahora, cuando la plata es un recuerdo del pasado y todo está lleno de píxeles y bits, nos damos cuenta de que ya no necesitamos un cuarto oscuro (un baño en la mayoría de los casos) y que podemos trabajar en cualquier sitiodonde haya conexión a la red eléctrica o si tenemos una buena batería.
Y dentro de los fotógrafos hay tres patrones a la hora de comprar un ordenador. Mejor cuatro:
Este artículo puede servir a todo el mundo. Está basado en la experiencia propia después de muchos años trabajando en este mundillo y con la seguridad de haber probado muchos más ordenadores de los que se puedan imaginar. Por cierto, si me tuviera que posicionar en un tipo, quizás sería de los grupos 1 y 4.
La idea es derribar mitos y darse cuenta de que más importante que tener la última generación de procesadores en las tripas de nuestro ordenador lo que necesitamos es comprar con cabeza y saber mantener correctamente el equipo. Un ordenador, hoy en día, no tiene que ser caro. Y ni mucho menos superar los 7000€. De verdad.
Todo depende de nuestro equipo fotográfico y de lo que vamos a hacer con él. Si nuestra meta es terminar haciendo vídeos en 4K este artículo no es para vosotros; o trabajar doce horas diarias en un estudio con la cámara conectada. Aquí vamos a hablar de un ordenador para revelar nuestros archivos RAW con los programas de Adobe y Capture One. Y de vez en cuando un pequeño vídeo en FullHD.
Los requisitos para estos programas no son excesivos. Es verdad que al principio eran demasiado optimistas pero si hoy miramos las páginas oficiales descubrimos que por fin son realistas. Por ejemplo, para trabajar con Adobe Photoshop necesitamos:
Ni siquiera insinúa que sea necesario trabajar con el último procesador. Lo único es que debemos tener la última versión del sistema operativo, eso sí. Por supuesto que va a funcionar mejor con el mejor i9 del mercado pero os aseguro que no es necesario.
Si nos fijamos en los requisitos de Capture One 12, no cambian mucho las cosas:
Lo más importante y significativo es que en Adobe nos piden, como mínimo, una tarjeta gráfica Nvidia GTX 1050 que no supera los 200€ en la actualidad. Y que en ambos programas nos dicen que por lo menos hay que tener 8GB de memoria RAM. Nada más. Es verdad que luego nos advierten que sería ideal trabajar con un disco duro SSD. Pero reconocen que un ordenador con estos componentes puede hacer funcionar sus programas.
Es verdad que iría muy lento pero la mayoría de los fotógrafos aficionados no pueden utilizar su ordenador más que los fines de semana y las fiestas de guardar. Y con algo de dichas características podrían defenderse muy bien. No irían rápidos pero podrían revelar los archivos de los últimos días.
Si queremos ir más rápidos podemos ampliar sin problemas esos requisitos mínimos. Y todavía nos quedaría dinero para comprar lo que realmente importa, que no es otra cosa que el mejor monitor posible.
No me voy a ir muy lejos. No voy a hablar de tutoriales ni voy a mencionar páginas para apoyar lo que voy a decir a continuación. El ejemplo que voy a poner es mi ordenador personal, el que utilizo para trabajar día a día una media de 6 horas diarias para escribir, revelar, probar programas...
Es muy antiguo. Es verdad que lo he ido ampliando en función de mis necesidades (y la de los programas) pero está más que amortizado y rinde como el primer día (incluso mejor). Soy consciente de que tendría que comprarme uno nuevo para aprovechar las nuevas tecnologías. Pero por ahora solo estoy mirando.
El otro día tuve que procesar cerca de 1000 fotografías. Fue el sábado y me pidieron que el trabajo lo entregara el lunes (la vida autónoma). Entre descargar, clasificar, procesar, exportar y enviar por correo no tardé más de seis horas entre Capture One y Photoshop. Y las fotografías vienen de mi cámara de 24 MP en formato RAW sin comprimir. Lo más lento fue el envío por la conexión que tengo que soportar.
En primer lugar voy a centrarme en el hardware:
Como podéis comprobar no es el último grito. Es un equipo obsoleto y soy consciente de ello. Ni siquiera tiene conexiones USB 3.0 para los discos duros externos. Pero es una prueba viviente de lo que puede hacer un ordenador potente de hace 10 años con algunas ampliaciones.
Y creo que la clave es, además de buena suerte, un buen mantenimiento en el día a día. Solo he instalado los programas que he necesitado. Siempre he estado pendiente de las actualizaciones y los controladores. Para estar siempre a la última.
Con un poco de cuidado podemos tener un ordenador por mucho tiempo. No hace falta tener el último grito para trabajar con eficacia y rapidez. A mi me tocará dentro de poco comprar uno nuevo, seguro. Pero mi viejo compañero es una prueba viviente de lo que puede llegar a hacer hoy en día un ordenador de diez años. Ahhhh, y por menos de 1500€ en total... ¿Qué experiencia podéis contar en este terreno?
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