Las fotografías en blanco y negro obtenidas fotoquímicamente son piezas irrepetibles y transmiten una autenticidad que no resulta posible mediante las modernas técnicas digitales.
Werner Kraus, inventor, en la actualidad
El físico Werner Kraus y el joyero Erhard Hössle desarrollaron conjuntamente, en Alemania, una cámara de carácter realmente único, un aparato mediante el que se puede iluminar y fotografiar una o varias personas a tamaño natural, a escala 1:1.
Entrando en la cámara...
La IMAGO 1:1 es un objeto de arte, practicable, de un tamaño de 7 x 4 x 3 metros. Una cámara –nunca mejor dicho, en el sentido de “espacio” o “cuarto– en la que el sujeto entra y puede realizarse un autorretrato guiándose por la imagen propia reflejada en un espejo.
Lo que se genera, “in situ”, es una fotografía en blanco y negro, de 60 x 200 cm, una pieza única de la que no existe negativo ni archivo digital, puesto que la IMAGO 1:1 puede ser todo menos una cámara digital o Polaroid.
Tras su creación y presentación, entre 1970 y 1972, la cámara gigante despertó un interés creciente, siendo expuesta –instalada, si se prefiere– en el “Salón de Otoño”, de la “Casa de la Cultura” de Munich, en Alemania.
Posteriormente, entre 1972 y 1976 fue expuesta y utilizada en diversas exposiciones, entre las que destacan la Galería Richard P. Arman (Munich), la 3ª Exposición Mundial de la Fotografía (Nuremberg) y especialmente, en 1976, tanto en Kassel, “La Fotografía como Arte-el Arte como Fotografía (Profesores Floris M. Neusüß y Meter Bötcher) como en la Photokina de 1976 (Fritz Gruber).
Susanna Kraus
Desde esa fecha, la cámara IMAGO 1:1 dejó de utilizarse, hasta que, recientemente, Susana Kraus, actriz e hija del inventor, Werner Kraus decidió tratar de rescatar la gigantesca cámara de su hibernación de 30 años, y volver a ponerla en marcha.
Una de las mayores dificultades venía dada por el hecho de que el papel especial de positivado directo que emplea la IMAGO 1:1 había dejado de fabricarse ya a mediados de los 80.
Sin embargo, Susana Kraus ha conseguido superar esa y otras muchas dificultades, con la ayuda, colaboración y entrega de diversas entidades y fabricantes europeos, con el resultado de que, desde principios de 2007 ya está disponible y probada la nueva versión del papel y proceso de revelado, igual a la original en lo sustancial.
Susanna Kraus, junto a la cámara, de nuevo en funcionamiento
La cámara IMAGO 1:1 de la que existe un único ejemplar en todo el mundo, ofrece la posibilidad de, en total intimidad y sin participación de fotógrafo alguno, autofotografiarse.
Un espejo de tamaño natural permite al sujeto crear su composición e incluso se dispone de un mando para la regulación de la iluminación. Según los responsables de la utilización, el objetivo de la IMAGO 1:1 …”reparte nitidez y borrosidad sobre la superficie de la imagen, como si la observásemos de forma crítica, a ojo descubierto desde una distancia próxima”…
La cámara puede ser utilizada por artistas, diseñadores de moda… e incluso por psicólogos, que consideran el autorretrato como un medio terapéutico.
Las tomas obtenidas se diferencian conceptual y técnicamente de un retrato escenificado o de una instantánea, por el propio procedimiento de entrada en el interior de la cámara, aislamiento del entorno, autorretrato, y procedimiento fotoquímico de toma única sin negativo ni archivo digital.
Un tríptico de Ernst Fuchs
Pareja, sedente
Fotografía de grupo
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