viernes, 17 de junio de 2022

La fotografía como una ilusión

La fotografía como una ilusión

En su nueva edición, Getxophoto incluye varias exposiciones que abordan el tema del significado y la naturaleza de las imágenes desde distintas perspectivas


Que la fotografía es una tecnología asociada históricamente a la verdad, es un hecho. Pero lo cierto es que su relación con dicha certidumbre duró poco; el tiempo que tardaron sus pioneros en adoptar el medio como forma de expresión artística. La cámara, lejos de mantener al fotógrafo confinado al servicio de lo veraz, ha resultado un buen instrumento para trascender la realidad. Algo que pronto comprendieron Jojakim Cortis y Adrian Sonderegger, quienes, en su estudio y mediante, primero, la deconstrucción de algunas de las imágenes más famosas de la historia del medio fotográfico, ahondan en la naturaleza y en el significado de la fotografía; en su capacidad de fascinar y al tiempo desconcertar, de mostrar tanto como esconden, y de entretener al tiempo que estimulan a su público.

Mediante la construcción de una maqueta de una de las Torres Gemelas, envuelta en una densa torre de humo, el dúo de artistas suizos logra en un principio trasladar al espectador al escenario del bárbaro atentado del 11-S. Sin embargo, dicha ilusión visual quedará anulada al fotografiar esos precisos modelos junto a los distintos utensilios utilizados por los fotógrafos para reconstruir la escena. El juego entre la realidad y la ficción y entre el pasado y el presente, impregna las naturalezas muertas que componen Icons, la más conocida de las series fotográficas firmadas por Cortis & Sonderegger, en la cual revisitan instantáneas tan legendarias como Muerte de un miliciano, realizada por Robert Capa durante la Guerra Civil. Una imagen tan famosa como polémica, sobre la cual persisten los debates acerca de su supuesta escenificación, e incluso sobre su autoría. La serie también incluye el montaje de Vista desde una ventana en Le Gras, de Joseph Nicéphore Niépce, la fotografía más antigua que se conserva, así como el de La plaza de Tiananmen, de Stuart Franklin, y la de Detrás de la estación de St. Lazare, de Henri Cartier-Bresson. La reconstrucción de la imagen tomada por un desconocido turista en Indonesia, en 2004, nos traslada al instante antes de que un tsunami convirtiera el paraíso en un infierno y asimismo encontraremos la reproducción de la huella de Buzz Aldrin, que él mismo fotografió mientras pisaba por primera vez la luna.

Cada una de estas imágenes icónicas contribuyó en su momento a alterar nuestra forma de observar el mundo, y forman parte del inconsciente colectivo. Así, Icons enfatiza el poder que encierra la fotografía en sí misma a través de la interacción que se produce entre lo que estamos viendo y el recuerdo de la fotografía original. Pero al mismo tiempo nos recuerda que la fotografía no es una descripción objetiva del suceso que representa, y por el contrario, no deja de ser una ilusión.

Una pequeña parte de esta conocida serie puede verse dentro de la programación de la última edición de Getxophoto, que este año ha adelantado su celebración al mes de junio. Bajo el lema Imaginar, y comisariada por Jon Uriarte, presenta más de una veintena de exposiciones. Muestras que invitan a “desarrollar una imaginación crítica que permita distinguir entre lo que está pasando, cómo lo entendemos y la proyección que hacemos de los acontecimientos”, en contraposición a “los pronósticos catastróficos o utópicos que nos rodean”, tal y como expresa el comisario. “Las imágenes cumplen una labor fundamental en esta tarea, ya que forman parte de los saberes y las prácticas capaces de crear conexiones improbables a través de la imaginación”.


El artista conceptual británico John Hilliard participa en el festival con una sola imagen fijada sobre un muro, en una casa abandonada en el Puerto Viejo de Algorta. Pertenece a la serie Off Screen y fue tomada durante una reunión en la que un grupo de personas había sido convocado para disfrutar de una proyección de diapositivas. El espectador se verá sorprendido por el protagonismo que cobra una pantalla en blanco en el centro de la imagen, desplazando a los asistentes (supuestos protagonistas de las imágenes que han sido proyectadas en ella) como elementos secundarios. De esta forma, Hilliard cuestiona la objetividad de la toma fotográfica, dependiente siempre de las decisiones adoptadas por el fotógrafo. A pesar de que la serie fue realizada a finales de los noventa, sigue conservando su vigencia, en un tiempo caracterizado por el dominio de las pantallas y los algoritmos que determinan las imágenes que consumimos.

Reinterpretar el mundo natural a través de un máquina

En un primer momento, las imágenes que componen Neural Zoo, la serie que presenta la artista argentina afincada en Lisboa, Sofía Crespo, parecen representar a un sugerente y exótico conjunto de animales y plantas; cotorras de coloridas plumas, sinuosas anémonas de mar o extraños escarabajos de caparazón cromado. Pero cuando más se detiene el espectador en su análisis, más dudas suscitan en él, a medida que las representaciones se vuelven tan familiares como desconocidas. Lo real parece combinarse con lo imaginario en estas fotografías que la autora denomina como “imágenes especulativas”. Han sido creadas haciendo uso de los medios más avanzados que incorpora la inteligencia artificial para la formación de imágenes. Para ello, Crespo empieza creando un conjunto de datos compuesto por imágenes del mundo natural y utiliza redes neuronales para interpretarlas. El resultado es una imagen donde la naturaleza ha sido reorganizada, así al tiempo que nos habla del mundo natural se distancia de él. Se trata de una exploración de cómo funciona la creatividad; de la recombinación de lo conocido para dar paso a nuevas formas, y hace referencia a las posibilidades que existen más allá de lo que podemos ver. En este proceso, Crespo establece similitudes entre las técnicas utilizadas por la IA y la forma en la que los humanos se expresan creativamente y reconocen el mundo, al tiempo que cuestiona el potencial de las máquinas en la práctica artística. ¿Puede el arte reducirse a la reasignación de datos absorbidos a través de procesos sensoriales?, se plantea la autora.

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“No hay nada peor que la imagen nítida de un concepto difuso”. ANSEL ADAMS

El Maestro aparece cuando el alumno está preparado.

“Entre las muchas formas de combatir la nada, una de las mejores es hacer fotografías.” JULIO CORTAZAR

Tus primeras 10.000 fotos serán tus peores fotos.
Henri Cartier-Bresson

“Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca.” Robert Capa.”

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