jueves, 24 de enero de 2013


Consejos para lograr buenas fotografías en la nieve

Se acerca la temporada de nieve y aprovechando una visita a la sierra podemos aprovechar para tomar fotografías en exteriores, ya que se producen multitud de situaciones fotogénicas y unos paisajes estupendos. Es un buen momento para captar la naturaleza con unas condiciones de luz muy especiales, ya que el sol no alcanza mucha altura y nos facilita captar una instantánea invernal.
Por otra parte, también es cierto que fotografiar un paisaje nevado correctamente es más complicado de lo que puede parecer y exige tener en cuenta algunos consejos para evitar que nuestras imágenes se vayan al traste.

The happy man
Y es que la nieve ejerce de pantalla gigante con la luz y por ello la refleja con mucha intensidad. Por lo que el fotómetro de las cámaras suele leer esta potente luz y cierra automáticamente el diafragma para intentar lograr una correcta exposición. Y si lo probamos nos daremos cuenta que suelen salir fotografías subexpuestas, en un tono demasiado oscuro que no se corresponde con la palidez resplandeciente de la nieve.
·                 Por ello, el primer punto a tener en cuenta es evitar disparar en modo automático.
·                 Si utilizamos una compacta sencilla, seguro que tendrá un modo de escena para playa y nieve que puede ayudar a evitar la subexposición.
·                 Lo ideal es compensar la exposición, subiendo de 1 a 2 puntos, para sobreexponer. Podemos probar disparando varias imágenes iguales pero con distintos valores.
·                 Si el cielo está despejado es posible que las fotografías capten la nieve con una tonalidad demasiado azulada (con luz diurna claro). Para evitarlo es conveniente utilizar el balance de blancos, haciendo una medición manual en un punto de tono intermedio.
·                 Para lograr una nieve blanca y brillante debemos abrir dos puntos el diafragma más de lo que la cámara nos indique y así compensamos la tendencia a subexponer por la medición automática.
·                 Si vas a realizar retratos es conveniente y muy recomendable utilizar el flash. Precisamente el hecho de que la luz sea intensa produce sombras muy acentuadas en los rostros y con el flash de relleno compensamos las zonas oscuras.
·                 Debido a la dificultad, tanto de realizar una correcta exposición como de algo tan simple como ver con tanta luminosidad ambiental el resultado en la pantalla de la cámara, es muy recomendable repetir las tomas, con las variaciones mencionadas.
·                 Un último punto a tener en cuenta es evitar que nuestra cámara sufra cambios bruscos de temperatura y, además, si no la estamos utilizando guardarla en la bolsa para evitar que condense humedad.
Así que en cuanto las primeras nevadas se produzcan, hay que ponerse a prueba. A buen seguro que repetimos.

La nieve constituye un recurso muy adecuado para producir fotografías muy expresivas. La nieve con su blancura contrasta fuertemente con los fondos más oscuros proporcionando un reto bastante interesante para la persona interesada en la fotografía creativa.
El mayor problema que plantea la nieve es el de conseguir una exposición adecuada. Si fotografiamos un paisaje nevado utilizando una exposición automática lo que ocurre es que el fotómetro incorporado en la cámara realiza una exposición media entre la luces y las sombras con lo cual el resultado es que las superficies no nevadas quedan sobreexpuestas. Es típico, por lo tanto, comprobar como una fotografía de una persona sobre una superficie nevada aparece con la piel demasiado oscurecida. Lo mismo ocurre con los objetos, tales como la superficie de los árboles, las piedras, la tierra.
Para evitar este problema existen diferentes recursos. Entre ellos los más utilizados son los siguientes:
- Realizar la lectura de la luz, utilizando un fotómetro manual. Para ello se medirá la luz directa de la zona más iluminada que no sea la nieve o, utilizando una cúpula difusora en el fotómetro, se medirá la luz reflejada de la superficie que nos interese medir, la piel de una persona, la luz de un tronco de un árbol, la superficie de la hierba, etc. Este tipo de lectura, es el que ofrece la medida más precisa y es el que se utiliza en fotografía profesional, aunque se precisa disponer de un fotómetro manual y de la técnica adecuada para saber manejar este instrumento.
- Realizar una lectura puntual de la luz: Algunas cámaras digitales compactas y la mayoría de cámaras digitales réflex tienen la posibilidad de medir la luz en el punto que nos interesa.
En caso de fotografías de la nieve es muy adecuado colocar la medición de la luz en la posición puntual para que la lectura sea más precisa.
Por ejemplo, con la medición puntual seleccionada, apuntaremos a la cara de la persona o a superficie de la persona y realizaremos una pequeña presión al disparador para que la cámara selecciona el valor de la luz de ese punto concreto, en vez de realizar la media. Posteriormente, reencuadraremos la foto y realizaremos el disparo.
La mayoría de las cámaras réflex cuentan con fotómetros incorporados de suficiente calidad para conseguir buenas fotos sin tener que recurrir a un fotómetro manual.


Pantalla informativa de la Olympus E-510. En el centro la flecha roja señala una que se ha seleccionado el método de medición puntual de la luz.


- Acercarnos al objeto que deseamos fotografiar: Cuando la cámara que utilizamos no dispone de medición puntual de la luz, es posible realizar una medición bastante válida acercándonos al sujeto para que la cámara pueda medir el valor de la luz sin la presencia de la nieve. Presionaremos el disparador un poco para que la cámara mantenga la lectura de la luz , posteriormente nos apartaremos del sujeto y realizaremos la fotografía, utilizando este valor.
En el caso de fotografiar personas también es posible realizar una medición adecuada midiendo la luz de nuestra propia mano, siempre y cuando nuestra piel sea bastante similar a la de la persona incluida en la foto.
En la foto de la izquierda se tomo la medición de la luz cuando el fotógrafo se acerco a los caballos. Posteriormente volvió hacia atrás para encuadrar la imagen incluyendo el fondo nevado. De haber tomado la foto automáticamente, la nieve hubiese "engañado" la medición automática de la cámara y los caballos o el paisaje hubiesen salido oscurecidos, es decir subexpuestos.

- Realizar una compensación manual de la luz: Cuando no se dispone de fotómetros manuales, cuando nuestra cámara carece de medición puntual o cuando deseemos realizar una fotografía sin acercarnos al sujeto, etc. resulta muy adecuado realizar fotografías utilizando la compensación manual. Para ello utilizaremos la lectura de la luz que nos da la cámara y, posteriormente, compensaremos la toma añadiendo entre + 1 y +2 en el dial de compensación. La mayoría de las cámaras réflex y muchas cámaras automáticas disponen de la posibilidad de compensar hasta 3 diafragmas más de luz en fracciones de 1/3 o 1/2. Se trata de tomar dos o tres fotos añadiendo un valor superior en cada caso. Si la cámara dispone de previsualización en pantalla, ya se puede ver los efectos obtenidos antes de realizar la toma. ( Habitualmente en un paisaje nevado la exposición más habitual suele ser de + 1,5 sobre lo que indica el fotómetro, aunque no viene mal experimentar tomando dos fotos más; una medio punto más por arriba y otra medio punto más por debajo.
Pantalla informativa de la Olympus E-510. En la parte superior derecha se señala una compensación de +1 sobre la lectura de la medición automática que nos da la cámara.

- Recurrir al programa predefinido de la misma cámara: En la actualidad la mayoría de las cámaras disponen de programas automáticos para fotografiar paisajes nevados o con mucha luz. Si no se desea experimentar con alguna de las técnicas anteriores, basta con colocar el modo de exposición en este programa.
En la foto de la derecha se puede observar el dial de selección de modo de toma de imagen de la Nikon Coolpix 8800 VR. La flecha roja señala a la opción escena donde se pueden escoger varios programas predefinidos, entre ellos el que corresponde a la nieve o playa. Si su cámara dispone de la opción escena, compruebe si dispone de este programa predefino para tomar fotos de la nieve.
Como fotografiar la misma nieve
Si la nieve constituye el motivo principal de la toma , nos encontramos con el problema opuesto al descrito anteriormente. Dado que la nieve refleja mucho la luz, el fotómetro incorporado en la cámara, utilizado de manera automática realiza una exposición media entre la blancura de la n¡eve y el resto de los objetos, con lo que la nieve suele aparecer sin detalle y de un color grisáceo. Si queremos captar la blancura, la textura y el brillo de la nieve es necesario realizar una exposición adecuada de ella misma sin tener en cuenta los otros motivos. Para ello podemos optar por alguna de las técnicas siguientes:
- Realizar la lectura de la luz, utilizando un fotómetro manual. Para ello se medirá la luz directa de la nieve. Este tipo de lectura, es el que ofrece la medida más precisa y es el que se utiliza en fotografía profesional, aunque se precisa disponer de un fotómetro manual y de la técnica adecuada para saber manejar este instrumento.
- Realizar una lectura puntual de la luz: Tal como se ha explicado anteriormente, utilizando el fotómetro incorporado en la cámara realizaremos una medición puntual sobre la misma nieve.
- Acercarnos al objeto que deseamos fotografiar: Nos acercaremos a la nieve para medir la luz de esta. Posteriormente nos apartaremos y realizaremos la toma con los valores que nos daba la aproximación.
- Realizar una compensación manual de la luz: La nieve fotografiada en modo automático suele aparecer subexpuesta. Para compensar la lectura de la luz que nos da la cámara la mayoría de las cámaras réflex y muchas cámaras automáticas disponen de un dial de compensación que permite añadir hasta 3 diafragmas más de luz en fracciones de + 1/3 o + 1/2. Se trata de tomar dos o tres fotos añadiendo un valor superior en cada caso. Si la cámara dispone de previsualización en pantalla, ya se puede ver los efectos obtenidos antes de realizar la toma. ( Habitualmente en un paisaje nevado la exposición más habitual suele ser de + 2 sobre lo que indica el fotómetro, aunque no viene mal experimentar tomando dos fotos más; una medio punto más por arriba y otra medio punto más por debajo. Hay que tener en cuenta que una fotografía de la nieve sobreexpuesta pierde todo el detalle y la textura propia de la nieve, por lo que hay que realizar diferentes tomas con diferentes compensaciones para escoger la más adecuada.
Consejos a la hora de realizar fotos en la nieve

Además de los consejos propios para la fotografía de invierno ( Ver detalles en Fotografía de invierno en el listado superior), en general, podemos añadir otros consejos que pueden resultar muy interesantes a la hora de fotografiar paisajes nevados, personas en la nieve o la misma nieve:
- Uso de polarizadores: Los polarizadores resultan muy interesantes en la fotografía de nieve porque ayudan a resaltar el cielo, por lo que consiguen un mayor contraste entre la blancura de la nieve y el color azul oscuro del cielo. Se debe utilizar este filtro en la horas de sol.
- Balance de blancos:Las fotografías de la nieve presentan una tonalidad azulada, especialmente en las primeras horas de la mañana. Para compensar esta tonalidad es conveniente realizar una medición manual del balance de blancos del tono de la piel o del objeto principal.
- Uso del flash: Cuando se hagan retratos de personas o si queremos rellenar sombras, algo muy habitual cuando se hacen fotografías en la nieve, en las horas soleadas es conveniente utilizar un flash de relleno para eliminar estas sombras. Esto puede resultar necesario cuando se hacen fotografías de detalle. ( Uso de flash)
En la fotografía de la izquierda, interesaba sobre todo destacar el cielo azul contrastando con el blanco de las nubes y de la nieve. Para ello se realizó una medición puntual sobre las nubes y se oscureció la imagen con un polarizador.
¿ Cómo captar la nieve cuando está nevando?
Para captar la nieve tal como esta nevando podemos utilizar dos técnicas:
- Captar los copos de nieve: En este caso deberemos realizar las fotografías en una velocidad bastante elevada. Para ello escogeremos la prioridad de velocidad ( Normalmente marcada con una " S" en la rueda de selección del modo de fotografía. De tratarse de un objetivo normal, angular, zoom corto o teleobjetivo corto, la velocidad de exposición no debería bajar de 1/250. Si queremos los copos de nieve cayendo con un teleobjetivo medio o largo o con un zoom en posición de teleobjetivo largo , la velocidad de disparo tendría que ser, como mínimo, el doble de la longitud focal del teleobjetivo o distancia focal del zoom. Por ejemplo con un 150 mm, deberíamos disparar como mínimo 1/300.
- Captar la nieve en forma de movimiento de caída: Si queremos captar la nieve en forma de líneas que caen del cielo, es necesario seguir un proceso inverso al anterior. Es necesario disparar con una velocidad lenta. Una exposición a 1/30 sería correcta en la mayoría de los objetivos. En esta caso deberemos fijar la cámara a un trípode y utilizar un cable disparados o utilizar el temporizador incorporado a la cámara para que el fondo no salga borroso.
Tipos de fotos de nieve . Temas más convenientes para fotografiar con nieve
La nieve ofrece muchas posibilidades para realizar fotografías expresivas. Desde la típica postal de navidad hasta detalles concretos como la nieve depositada encima de una chimenea, de un poste, detalles de las pisadas sobre la misma nieve, tejados nevados, ramas de árboles cubiertas con nieve, huellas de animales, etc.
La silueta de dos caminantes sobre un paisaje nevado destaca la inmensidad del entorno frente al hombre. La foto fue tomada con un gran angular. El monticulo de nieve en primer término acentúa la profundidad de campo.
Si queremos realizar detalles de la nieve resulta muy útil disponer de un teleobjetivo o zoom o, incluso mejor, un objetivo macro. En cualquier caso es importante buscar el momento del día en que la luz pueda resaltar mejor la textura de la nieve. Esto se da a primeras horas de la mañana, cuando el sol es más débil y proyecta pocas sombras y la luz incide lateralmente destacando los detalles.
También resultan muy expresivos los paisajes nevados a primera hora de la mañana, cuando la neblina empieza a surgir del suelo a medida que el sol empieza a calentar.



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“No hay nada peor que la imagen nítida de un concepto difuso”. ANSEL ADAMS

El Maestro aparece cuando el alumno está preparado.

“Entre las muchas formas de combatir la nada, una de las mejores es hacer fotografías.” JULIO CORTAZAR

Tus primeras 10.000 fotos serán tus peores fotos.
Henri Cartier-Bresson

“Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca.” Robert Capa.”

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