La profundidad de campo en la fotografía

La profundidad de campo es una de las propiedades de imprescindible conocimiento para un fotógrafo. Dominarla significa componer mejor, hacer que la atención del espectador se centre exactamente dónde nosotros deseamos.

¿ Qué es la profundidad de campo ?

Podemos definir la profundidad de campo como la zona determinada por distancia existente entre el punto más cercano y el punto más lejano a nuestro objetivo que aparece suficientemente nítida en nuestras fotografías.
Para hacernos un esquema mental más claro, y dando por hecho que la zona más nítida de nuestra fotografía es aquella dónde situamos el foco del objetivo, podemos dividir la zona de la que hablamos en otras dos zonas: la zona de la imagen suficientemente nítida entre nuestro objetivo y nuestro punto de interés, y la zona con suficiente nitidez situada tras nuestro punto de interés.

¿ Para que sirve la profundidad de campo ?

Una vez que tenemos claro que es la profundidad de campo, lo siguiente que debemos saber es para qué nos sirve, y la respuesta a esta pregunta es tan sencilla como importante: para componer nuestras fotografías.
Cuando observamos una fotografía, nuestra mente dirige nuestra mirada hacia los elementos más enfocados que hay en ella, fijando así nuestro interés.
Sabiendo esto, podemos utilizar por ejemplo, una profundidad de campo muy pequeña al fotografiar a alguien para separarlo del resto de los elementos de la fotografía, como en la siguiente imagen:
O si por el contrario queremos inmortalizar un paisaje en el que todo aparezca bien nítido utilizaremos una profundidad de campo suficientemente amplia:

Factores que intervienen en la profundidad de campo

Son varios los factores que intervienen para determinar la profundidad de campo, así que deberemos tenerlos todos en cuenta si queremos dominar este conepto a la perfección.

1. La apertura de la toma

El número f que seleccionemos en nuestro objetivo a la hora de realizar la fotografía será clave para determinar la profundidad de campo que obtendremos como resultado.

• A mayor apertura (menor número f), menor será la profundidad de campo.
• A menor apertura (mayor número f), mayor será la profundidad de campo.

Es decir, en condiciones iguales, una toma a f1.4 tendrá mucha menos profundidad de campo que una toma a f8.

2. La distancia al sujeto

La distancia al sujeto fotografiado es otro de los puntos claves para controlar la profundidad de campo.

• Cuanto menor sea la distancia entre nuestro objetivo y el sujeto fotografiado, menor será la profundidad de campo.
• Cuanta mayor sea la distancia entre nuestro objetivo y el sujeto fotografiado, mayor será la profundidad de campo.

Con lo cual, si nuestro sujeto se encuentra a 1 metro de nuestra posición, la profundidad de campo será menor que si el sujeto se encuentra a 15 metros.

3. La distancia focal de nuestro objetivo

El tercer aspecto que determinará la profundidad de campo en nuestras fotografías será la distancia focal de nuestro objetivo utilizada durante la toma.

• Cuanto mayor sea la distancia focal utilizada para la toma, menor será la profundidad de campo.
• Cuanto menor sea la distancia focal utilizada para la toma, mayor será la profundidad de campo.

Así que teniendo esto en cuenta, si tomamos una fotografía con un objetivo con distancia focal 200mm., la profundidad de campo será mucho menor que si tomamos una fotografía con un objetivo con una distancia focal de 50mm.

4. El tamaño del sensor de nuestra cámara

El último de los factores que intervienen en la profundidad de campo es el tamaño del sensor de nuestra cámara.

• Cuanto menor sea el sensor de nuestra cámara, menor será la profundidad de campo.
• Cuanto mayor sea el sensor de nuestra cámara, mayor será la profundidad de campo.

Por ello si disparamos con una cámara de formato completo, o full frame, nuestra profundidad de campo será mayor que disparamos con una cámara con un sensor de tamaño APS-C.